En el sendero con el Sembrador de caminos...
Alborear suave en Judea... Desperezar en la aldea de gallos. Las mujeres, rSenderitos para el alma dos los cabellos, salen en busca del agua a la fuente... Sendero de grama, que se llena, el sol generoso en lo alto, del latido, sandalias y túnicas de discípulos... Sendero que asimismo se puebla de esa voz, de esas heridas físicas, pústulas, infecciones, lepra, pero sobre todo de esas heridas del alma que acuden en busca de paz... Sendero que se alimenta de hogazas compartidas, de ponientes tras el monte Hebrón que rumian la tarde entre reses, pastores y ganado...ayayyayay Sendero que, caricias de piano sobre el río Jordán, sobre ese campo yermo, que besa sediento al Mediterráneo, se encuentra plácido y sereno túnica blanca y mirada franca, cabello desgreñado y suelto, al Sembrador de caminos... Trenza de palabras buenas... trenza mirada castaña que pronuncia en voz baja cada nombre. Trenza de manos que abrazan con ansia cada herida qu...