Plegaria al papá bueno
Con los acordes de piano, nos saluda esta piececita musical, en forma de plegaria, de pequeño salmo, que la voz de Mederith Andrews, dirigiéndose al papá bueno, acaricia con su alma, con los latidos que cada una de sus palabras abren por entre nuestros miedos, por entre nuestros dolores, tristeza y soledad... Cerramos los ojos, porque los tenemos húmedos, olas que se han abajado en la orilla, pequeñas olas que se han soltado de las otras olas y que sin poder brazear más se han echado a dormir en la orilla... Cerramos los ojos, sí, pero las dulces palabras de Mederith son las manos que acarician nuestros ojos, que tantean suaves sobre nuestros labios, que nos atraen de la nuca a sus hombros para descansar... La voz alcanza la intensidad del canto, de la plegaria, del canto del alma, de las palabras verdade...