El Papá bueno habla a través de ti y de todos los que te aman
Como latidos, como campanillas, como ángeles que se hallan entre nosotros, así suena, así nos holla desde el principio, estas caricias, estas olas en movimiento, estas sonrisas que se abren paso entre nuestros ojos asustados y atemorizados de niños pequeños..... Con una base sencilla de piano, de sintetizador, la voz caricia de Mandisa nos habla, reza, se hace salmo, se hace huella, se hace armita buena... no me canso, no me canso de escuchar cómo tiende puentes, cómo sus palabras besan con ansia nuestras armitas doloridas y heridas... Armitas que no comprenden ,que no pueden acertar a explicarse cómo un Papá bueno puede permitir tantas ausencias, tanto dolor, tantos yoyoísmos, tanta incomprensión, tanta soledad... y, sin embargo, Él no sabe, no sabe de dejarnos, y con unas lágrimas en los ojos, porque sí, Él sabe llorar a través de nosotros, nos coge tie...