Pintura de tus manos, de tu piel, de tus ojos, de tus pechos, de tu almita
En tus manos adormecen las hadas escondidas sendas de ternura secretos cuentos que pronunciaron labio con labio enamorados; En tu piel sonríen princesas que llamaron a sus príncipes desde el paso de los años desde millas sin cuento desde sábanas llenas del perfume del enamorado; En tus ojos brillan trémulas estrellas que nuestras manos nuestras sonrisas nuestras almitas buenas aprendieron a dibujar en la mirada del otro; En tus pechos aletean mis manos azoradas el nido de tus hijos al amanecer de tus labios y de tu almita, de tu almita buena; En tu nombre, María, sonríen haditas, princesas, elfos mi sonrisa mi mirada tierna el latido de mis sueños de mis alboradas de estas melodías que nos sonríen a ti y a mi; En tu almita, mi esposa, mi eterna compañera laten mis búsquedas, mis paseos en tu almita, laten mis versos apasionados mis ausencias prolongadas mis lágrimas de amor por donde mis ojos de niño mis labios mi almita buena escribía en al cielo mensajes al Papá bueno y a la...