Ojos de niño

latidos hienden la mar de Judea... pies de apóstol vuelven a hundirse pétalos de naufragio en el agua... Sembrador de caminos, transitas, sonrisa desmañada y serena con que trenzan su luz los ruiseñores de pinares y olivares, por las heridas que me tienen varado, y... acorde a acorde, pulsas sístoles y diástoles que pierden pie en las aguas sin saber sin ser consciente de que en el agua lates, primavereas y vuelves a asirme de las manos... pulsas mirada castaña con esa herida de luz de amor de niño castañuelas también en tus ojos a mi niño interior pataletas y lo abrazas lo besas no una no ciento no miles si no ciento de miles... pulsas, Tus manos heridas de tanto amar creer y morirte y resucitarnos una y otra vez, al adulto que se desangra que se remece en la noche que payaso cuelga sus sonrisas en el alma, ayayyay, para descubrir, no obstante, cómo, ahí, en el agua, Tú vuelves a nombrarle, a sonreírle como Tú sólo sabes hacer y a cog...

http://youtu.be/c7G464DG214?list=RDugqaKuFVjtA la noche hiende carcasa y espada de samurai... con sus besos rítmicos de nieve... kithara prende con sus hiladas de arpa abismos y tejados preñados de sauces y manglares... el ehru prende en el cabello de la geisha cada pétalo cada aroma de jazmín y de incienso que atesoran cientos y cientos de gongs que dan paso a su sagrado templo... azaleas y magnolias desgranan y laten con los racimos de las estaciones que esquejes riman en los ojos de la cortesana no sin antes sujetar con la horquilla la trenza enaceitada de sicomoro y encina sagrada... flauta sagrada... romance ebrio de amanecer... sonrosado besar de grullas, nychtemeras y viuditas negras los tejados del templo sagrado... cuando samurai y espada se descuelgan entre el verde de los hayedos... la geisha arrodillada enciende una vela a sus ancestros mientras ojos y labios acarician en secreto el camafeo con la imagen de un amor d...

         La palabra se enreda a la creación, como un buen día, un Papá bueno nombró cada continente, cada semillero de seres vivos, de humanidad...     Acordes, entonces, hubieron de sonar...; lat idos que dieron forma, que milagrosamente transformaron la oscuridad y noche en día...; sonrisas de piano amanecieron y que trémulas respondieron ayes de violín creadores en cada llanto, en cada sonrisa de arroyo, en cada trenza de luna y estrellas que respondió a la voz, al acorde, a la palabra...       Un día, un buen día, el milagro, su torrente natural de magia, de vida, de torrenteras, de jabatos, de cervatos... inundó la realidad de trenzas de sonrisa y de pizzicatos en el alma del Papá bueno y Mamá Naturaleza... Un día, presto a marchar; las sábanas de una nueva aurora descolgándose de su lecho nocturno para arroparme con su luz y su magia... Un día, la vida, un lazo desnu...

pespuntes... trenzas del alma se descuelgan por la campiña peinada por pastos y ovejas de Betheleem borlas ... borlas de frío y ramas hambrientas de escarcha adormecen, gañido y mugido, tus primeros estertores , bebé recién nacido... acordes de pesebre acunan una vez más a esta enferma humanidad, a esta enferma humanidad y a mí, nuevamente payaso, con ella, preguntándome desangrándonos hoy entre estos versos y heridas... ¿cómo, si pudiéramos hablarte de nuevo, podríamos ofrecerte el agradecimiento de la humanidad, ayayyay, de esta humanidad? ¿cómo devolverle la sonrisa a los pulmones a Mamá Naturaleza? ¿la sonrisa a tanta lágrima derramada por el Papá bueno, Tu Papá bueno? ¿cómo demostrarte que hemos aprendido Tu lección no una, no ciento, no miles si no ciento de miles...? ¿cómo demostrarle que somos capaces de perdonar y perdonarnos taaaaaaantas veces? me pregunto... cómo podría en un poema en unos humildes versos... hacer una pizca más c...

A Estrella Parra, vecina de Miguelturra (Ciudad Real), debatiéndose hoy entre la vida y la muerte, en la uci, por las cuchilladas salvajes en el rostro y en el regazo, de su marido delante de sus dos hijas en la madrugada del sábado, día quince de noviembre... piano.. trenzas con latidos y ayes de luz este mes de noviembre... con un cuerpo de mujer machucada de nuevo en la uci en una habitación de hospital... piel, manos, rostro, tu regazo... querida Estrella... las alas de amor de tus dos hijas abren sus alas de mariposa y sangre,ayayay... ayes de violín, durante la pasada madrugá.... plegaria... ayes que trenzas con el pequeño altar de tu almita buena, ayayayya... machucada por el resentimiento y odio cainita de tu marido ... del odio cainita una vez más del ser humano, ayayya... gorrión.. alas de edénica ave, el ave más hermosa de la creación que el Papá bueno y Mamá Naturaleza nos regalaran un buen día, hace ya.... y que en es...

piano... una a una huella de mis latidos... caricias... aleteos suaves en tu piel donde las manos de este payaso buscan ávidas el mapa del tesoro a tusmanosmismanos... plegaria de luz... susurro de sábanas... regazo con que prendes pétalos de estrellas y latidos en mis náufragas manos... ...mis náufragos latidos... ¿dónde te escondes tú...? ¿dónde inscribes tus latidos locuelos de niño? ¿tu doble latido en mi latido? ¿la voz con que desatas los lazos de la noche y sus pesadillas de mi mirada de niña de mis heridas de niña? rota voz.... sonido de roulotte y carretera... rasgueo de guitarra de trenzas de voz donde acordes y vals entrelazan de nuevo tu cintura en estos versos desatados en esta voz donde su pequeña plegaria se eleva una vez más.... ¿dónde te escondes tú...? ¿dónde inscribes tus latidos castañuelas de niña con pajarillos en su halda de princesa? ¿tu doble latido en mi latido? ¿la mirada dulce y la voz con que desatas los laz...