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Mostrando entradas de abril, 2013

Heridas de luz con que renacer…

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    Amanecer... Pequeñas heridas de luz... Ojos que se llenan de oscuras celdas, manos que quiebran su ternura en desmayadas flores de desánimo, de tristeza, de...ufffff... entre destartalados hogares de Brazil donde una familia, trenza de manos y emociones, no impide que la despedida de un familiar recién muerto abra grietas en las miradas del padre y de la madre...; en un hogar de clase media de Inglaterra donde las facturas abren sus fauces para engullir a la madre, alma y regazo, sobre sus hijos ayayyayay; y repite, en una pequeña localidad de América, una y otra vez los triunfos de un deportista que perdió el latido de su almita buena y la movilidad de de sus piernas conjuntamente...       Heridas de luz... Pequeñas grietas, en nuestros mediodías, que se abren en el alma... "They're teaching the simple and sweeth truth..." Montañas... Cimas que nos dan la mano para ofrecernos una vez más la oportunidad, enredándose a las caricias del cello,

¿Adónde vas? ¿Me das tus manos? ¿Andamos?...

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      ¿Adónde vas? ¿Me das tus manos? ¿Andamos?...      El sendero se hace menos áspero cuando caminas junto a mí, cuando tus manos comparten conmigo tu pan, cuando me es cuchas dulce cuando mis palabras nacen airadas, cuando mi niño gruñón y pataletas hace de las suyas, cuando la tristeza me llena por entero enterrando mis latidos bajo tierra, ahogando el alma soñadora de mi niño interior...        Habla conmigo, comparte tu pan, sonríeme... que he visto muchas nubes tormentosas, que he dejado que me abajaran...            Permite que sienta la ternura de tus manos, no las guardes en tus bolsillos, no permitas que mueran antes de nacer nonononoo....           Permite que tu cuello, que tus brazos, que tu pecho sea ese nido, ese regazo donde guarecerme en días de tormenta...        Repréndeme cuando lo sientas necesario, no me digas sólo lo que quiero escuchar...          Pero por favor cuando te despidas no me digas adiós, dime hasta pronto, no sabremos cuándo volveremos

Vals de primavera

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http://youtu.be/PygPri0-LNA       Amanecer... Primeros copos de luz... Besos... Besos sobre azucenas, gardenias, alhelíes, espliego, hierbabuena... Besos sobre pétalos sonrosados, blancos añiles, amarillos... llenos de alma bésos húmedos de rocío besos donde, sonrisa de teclados de piano y vals latido, el alma se mece, entre los brazos del Papá bueno...      Clarinete... Trinar que al atardecer late suave entre sementeras que besa, uniéndose a la plegaria alma del violín, cañaverales serranías valles hijos de mamá naturaleza que se adormecen ponientes sonrosados en el castaño dulce de mis ojos en las manos serenas y regazo de tu alma hasta que mañana amanezcamos de nuevo, doble latido, vals de primavera... https://www.safecreative.org/ work/ 1304184966015-valses-de-primave ra

Encendiendo mis latidos en tus manos, mi Mariiita

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     Heridas... Plegarias de piano... Sabias plegarias de piano... Ayes de violín Encendidas súplicas al Papá bueno a nuestra Mila hermosa... Latidos por donde se nos descolgaban del alma nuestros abrazos nuestras sonrisas nuestras manos       Latidos Ayes de violín... Cello endomingado de lágrimas... Piano que suscita palabras, ay, palabras Primeras trenzas de nuestras aves volando hacia tus ojos mis ojos tus manos mis manos Amaneceres... nuestros niños aprendiendo a enredarse sol y luna castañuelas y sonrisa en nuestros versos en nuestras   palabras en nuestras noches aún solitarias... riéndose siendo piano siendo sonrisa de teclado trenza dulce de violín y aye de cello donde al fin tus manos, mis manos, latidos que, como dijera el poeta, vinimos buscando con el tiempo, amanecieron fueron regazo de luna en nuestra piel, nuestros ojos...      Plegarias... Tintineos de luz desde el cielo... Sonrisas de áng

Venezuela...

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      Edén... Orinoco que, cual plañidera, llora al sur de los Llanos venezolanos, evocando emocionado, latidos de encendidas praderas... de fecundas sementeras... Abrazo del hombre y el cielo en esas escarpadas cordilleras andinas, el Aconquija, límite fraguado por el pueblo quechua al milagro de mamá naturaleza, en esa depresión en la cordilleras de la costa, el Valle de Caracas con quien se entrelaza el río Guaire acunando solícitos a la ciudad de Caracas, Cordilleras donde las plegarias alcanzan con sus dedos con las yemas de sus dedos los besos sonrosados del atardecer...        Lluvia... Torrentera de turpiales, cardenalitos y viuditas ribereñas sobre los pétalos de atardeceres del Caracuey , Copeicito y el Samán que encienden de ponientes sonrosados las amplias y elevadas mesetas de Tepuyes; torrentera de graniceras amaneciendo de verdor y amarillo el Aragunaey que saluda al Papá bueno con sus alegres campánulas de luz...      Lat

Amanecer entre tus manos mis manos

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Amanecer... Sonrisas de ángeles besan, golosos labios, la primera alborada, las ramas que tienden hacia el cielo saucedos, encinares y hayedos ayayya aves que alborotan sus copas y les pintan cálidas nuevas hojas rojas, verdes, amarillas, blancas ....   Plegarias… Primeros rayos de luz... Balbuceos... caricias sonoras se enredan a los latidos de ese ser humano primero para ser acunado en   brazos del Papá bueno en el regazo, los ojos llenos de lágrimas de amor, de mamá, de mamá naturaleza... Ayes... Lazadas de sonrisas... Latidos aleteando cual aquellos ángeles en cada herida entre tus manos mis manos... De: Pruden Tercero Nieto 2013 https://www.safecreative.org/work/1304144948488-amanecer-entre-tus-manos-mis-manos