Remiendos en mi traje de oficio
Sonrisas y voces, por un instante trémulas,
Se desvanecen después en las sombras de tu roulotte.
Ahí, triste y payaso,
Pones a secar tus piruetas.
guardan ahora silencio.
Detrás de tu biombo,
colgados tus tirantes y tus pantalones bombachos…
el mismo oficio, el espectáculo.
Melodía de carcajadas, aplausos y...
Aún escondido en tu amplia sonrisa de payaso:
esbozo, asomo, vislumbre de tea encendida.
Payaso,
Encendido remiendo entre realidad
y deseos, cuya realidad añade
demasiados parches a tu traje de oficio,
hasta que tú, iluminadas todas y cada una
De las voces de niño, hagas el clic
entre salto y vacío.
Realmente conmovedor,Pruden.
ResponderEliminarGracias,ya sabes por qué.
Hola Pruden,bellisimo llega al alma.Besos inmensos de luz y paz.
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