Mère Nature...
http://youtu.be/bkKndGa4S6Q
Guitarra,
trenzas cuerdas de amanecer...
trenzas hilos de luz
y descorres, alborada, la cortina de la noche;
Madre Naturaleza,
te aquietas en cada sueño encendido o trino de colibrí,
araucaria o arroyo;
destrenzas los nudos de quebradas y cirros
cosquilleando los cormoranes y águilas reales
el cielo con sus alas...
Madre Naturaleza
con tus hilos de luz, y al compás de la guitarra,
das pincelada
a los olivos y encinares milenarios: bardos
que tañen con sus copas y hojas de otoño
romanzas, dancetas y valses;
protagonistas también, esos jóvenes locuelos,
cervatos, ánades y ardillas,
que laten con tu beso, Mamá Naturaleza
y con la caricia del Papá bueno
en cada alisio, en cada céfiro, en cada remanso del bosque...
Hogueras de luz y remanso sonrosado,
al atardecer,
adormeces el cielo en el rumor del agua,
en el piar inquieto de las secuoyas,
de arreboles
que pintas pizpireta en el hocico de gazapos,
jabatos y gacelas.
Remos de heridas
lates en el retiemblo del agua
en nuestras miradas castañas;
en el crepitar de sístoles y diástoles
que ensombrecen cada primaverear
de vida, de pétalos en nuestras manos...
Al anochecer, adormeces
la luna, las estrellas,
la leve plegaria de búhos y lechuzas,
los cantos arromanzados de grillos y cigarras
que demoran la llegada del otoño...
que demoran ese suave desperezarse de una nueva estación,
el renacimiento de cada pétalo de sonrisa deshojada,
de cada sonrisa castañuela
de nuestros niños interiores en sus jardines encendidos
que demoran, trenzando los ojos de payaso
un lecho de hojas donde mulles, princesa de acordes,
tusmanossusmanos,
los castañeteos del agua al trantrán de vuestrospasosnuestrospasos...
de tus pasos, Mamá Naturaleza...
De Pruden Tercero Nieto, 25 de septiembre de 2014
te aquietas en cada sueño encendido o trino de colibrí,
araucaria o arroyo;
destrenzas los nudos de quebradas y cirros
cosquilleando los cormoranes y águilas reales
el cielo con sus alas...
Madre Naturaleza
con tus hilos de luz, y al compás de la guitarra,
das pincelada
a los olivos y encinares milenarios: bardos
que tañen con sus copas y hojas de otoño
romanzas, dancetas y valses;
protagonistas también, esos jóvenes locuelos,
cervatos, ánades y ardillas,
que laten con tu beso, Mamá Naturaleza
y con la caricia del Papá bueno
en cada alisio, en cada céfiro, en cada remanso del bosque...
Hogueras de luz y remanso sonrosado,
al atardecer,
adormeces el cielo en el rumor del agua,
en el piar inquieto de las secuoyas,
de arreboles
que pintas pizpireta en el hocico de gazapos,
jabatos y gacelas.
Remos de heridas
lates en el retiemblo del agua
en nuestras miradas castañas;
en el crepitar de sístoles y diástoles
que ensombrecen cada primaverear
de vida, de pétalos en nuestras manos...
Al anochecer, adormeces
la luna, las estrellas,
la leve plegaria de búhos y lechuzas,
los cantos arromanzados de grillos y cigarras
que demoran la llegada del otoño...
que demoran ese suave desperezarse de una nueva estación,
el renacimiento de cada pétalo de sonrisa deshojada,
de cada sonrisa castañuela
de nuestros niños interiores en sus jardines encendidos
que demoran, trenzando los ojos de payaso
un lecho de hojas donde mulles, princesa de acordes,
tusmanossusmanos,
los castañeteos del agua al trantrán de vuestrospasosnuestrospasos...
de tus pasos, Mamá Naturaleza...
De Pruden Tercero Nieto, 25 de septiembre de 2014
Comentarios
Publicar un comentario
Olasenmovimiento
Sé cordada con las olas que esperan tu abrazo, tu sonrisa, tu ternura, tu escucha, tus besos... Sé, con nosotros, olaenmovimiento