Palabras de Prudencito a las estrellas...
Prudencito con la mirada deshojada desata de alas negras las cortinas de la noche... Lágrimas corretean locuelas por sus manos, por sus ojos, por su pecho cálido... por el grito que nace trémulo en su alma, ayyayya Mariiita, alas castañuelas normalmente sus manos, enreda sus latidos a las manos de Prudencito, al tiempo que lo abraza, besa y ama no una ni ciento ni miles si no ciento de miles... Prudencito, ¿qué le pides a las estrellas con alas blancas,? uyuyuy... emp... empp... empinarme, su lengua tartamudea al principio, hipando ayes en la noche.. ayayya Mariiita, emp... emppp... empinarme un poquito para tocar con mi mi mis deitos al Papá bueno; regañarle, claro que le regañaría, porque dejó a la humanidad sin el libro de instrucciones... porque las palabras de su hijo, el Sembrador de caminos como le llama Pruden, nos quedan taaaannnn lejos; porque Pruden deje de ahogar...