El don de la tristeza

Hoy quiero lanzaros unas pequeñas reflexiones: la tristeza es el despertador que Dios nos dio al ser humano para despertarnos y recordarnos cuánta gente hay necesitada hoy de nuestra sonrisa (antes de que nos arrepintamos por no haber sonreído más), de nuestra ternura y de nuestra bondad; el latido que aflora las lágrimas a nuestros ojos, para que aprendamos a borrar dolores del rostro de los demás; la lluvia que despide con amor a aquel familiar, amigo, amado, a quien hemos perdido; el hipo entrecortado que cierra las luces para que en medio de la noche sólo percibamos el calor, la ternura, el alma de los demás; la luna que, inquieta, pero arropada por la miriada de estrellas espera que amanezca la nueva luz del día para salir con fuerza renovada; la tristeza, pues, es el latido que nos recuerda cuánto estamos necesitados del amor, de la sonrisa, de la ternura, del alma de los demás, nos convierte en hermanos que se reconocen en esa necesidad y amanece sonrisa cuando nos olvidamos de nuestros egoísmos, dolores, obstáculos y miedos en nuestros ojos y el de los que nos rodean convirtiéndonos en olas en movimiento. buenas noches

Comentarios

  1. Sin el sentimiento de tristeza no podríamos valorar el sentimiento de la felicidad.

    Cuando uno se siente triste, y después pasa a la felicidad, éste estado se aprecia con más intensidad.

    Porque necesitamos de las lágrimas, como también de las sonrisas, de la luz del día como la noche, de la lluvia como del sol...

    Pruden, tu rincón es una ola de sentimientos, emociones, de latidos que llegan a hacernos reflexionar y también a despertar sentidos, a soñar, a volar, a encontrar la paz...

    GRACIAS POR TANTA BELLEZA.

    BESOS.

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