Oración en el huerto…
Silencio...
Heridas
de sueño
en
los apóstoles...
Ayes
de violín que se elevan
por
entre las ramas del olivar
donde
el rocío por la mañana
se
colgará de sus hojas, de sus troncos...
Llamas
donde se anudan,
donde
respiran,
donde
son candil
la
voz de auxilio de cada enfermo, sus gritos jubilosos...
el
tartamudeo de Lázaro al despertar de su sueño...
las
palabras de María entrelazadas a su alma...
las
lágrimas de la Madalena al lavarle sus pies...
el
alma del centurión del siervo enfermo...
la
palabra enérgica del Sembrador a los apóstoles: ¡No tengáis miedo!
Voces...
Silencio.
Manos
que trémulas
caen
mansas en el regazo...
que
por un momento
rinden
su fe,
sueltan
tanta almita buena en él abrazada...
manos
que
por un instante, sólo por un instante...
silencio...
Manos
que
prenden vuelo en las cabezas de Santiago, de Juan...
en
nosotros, si bien nuestros niños
se
niegan, no quieren, no nonnonooonoo...
no
porfaaaaaaaaaaaa...
Amados
míos, es el momento...
https://www.safecreative.org/work/1303264834626-oracion-en-el-huerto
Hola mi querido amigo.
ResponderEliminarHeridas en el alma, hays, de ayeres y de siempre, esa es la mezcla de dias y recuerdos, y seguimos adelante ya que esta senda solo se acaba cuando el Amado lo permite,
Preciosas tus letras y profundas como siempre.
Te deseo una feliz semana en estos días de reflexión y recogimiento, para unos y de vacaciones para otros.
Me tomo unos días de descanso, pasaré a visitarte tan pronto regrese.
Un abrazo
Ambar
Gracias Avelina gracias como siempre porque te abres a los escarceos en el viento de este pobre rimador, gracias porque entre sus sombras enciendes la luz por donde esta alma renace, florece y primaverea, que el Papá bueno te bendiga
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