Irlanda… Pequeña herida en la tierra de fertilidad
Eriu...
Pequeña
herida en la tierra de fertilidad...
Alma
que
el Papá bueno prendió
con
acordes de cello
con
acordes de versos épicos...
con
la mirada prendida
en
sus praderas,
en
sus bosques de árboles caducifolios,
en
sus ciénagas, y florestas de tréboles,
que
se extienden
junto
a las manadas
que
conducen pastores,
en
el mes del fuego, Mi na Bealtine,
cual
alboradas
en
su piel,
en
sus latidos
en
sus corazones alegres...sisiis
Heridas
de acordes celtas
se
trenzan
en
sus canciones populares, en sus epopeyas,
en
sus canciones de amor
donde
un arpa, una cálida
arpa
tiembla
ebria
al
latido de una cerveza negra de blanca espuma... .
Pequeños
acordes
se
trenzan a unas miradas color horizonte
que
besa escarpados macizos,
cual
el Carrantuonhill,
donde
las plegarias alcanzan al Papá bueno...
Eriu...
Acorde
de fertilidad...
Acorde
de alma de Cello...
Horizonte
que
alejándose en cúmulos,
en
estratos,
en
cirros,
en
nimbos...
se
extiende por cada una de sus islas,
la
de Aran,
la
de Valentia,
y
la isla Omey,
quienes
se contagian del corazón valiente,
sístole
y diástole de de sus guerreros,
de
sus nobles,
de
un pueblo que buscó
por
encima de todo su honor contra
vikingos,
normandos e ingleses...
Violín...
Cello...
Latidos
que
se abrazan íntimos;
que
en la cintura de esta tierra berroqueña
y
verde
hienden amaneceres y
crepúsculos sonrosados
que
se reflejan en el arroyo
del
parque de Killarney,
en
sus penínsulas,
nacidas
gracias a sus hermosos fiordos,
Dingle,
Iveragh
o de Beara..
Violín....
saeta...
grandes
bocanadas de agua
cual
el Océano Atlántico,
el
Mar de Irlanda, el Canal de San Jorge;
los
lagos Neagh, Eme,
Lough
Derg y el río de Shanon...
Violines
que
laten
que
pintan en el cielo
cometas
que
sueñan en el mar con balandros de guerreros celtas
que
compusieron versos a sus hermosas doncellas
donde
marineros
echaron
sus redes,
que
rompen sus olas contra los mágicos acantilados de Moher...
Violines
que
danzan
que
se abren limpios
a
un rastro de almas buenas...
a
esas mujeres con sus faldas y blusas plisadas
Abrazos...
Pétalos...
Caricias
de
violines...
pequeñas
heridas en el crepúsculo
donde
tu alma, fértil, Eire,
sueña
con tus hermosos hijos,
con
sus hermosos regalos
y
sus hermosos dones...
Violín...
Cello...
Pequeña
herida...
pequeña
epopeya...
pequeños
cantos de juglares
de
aedos
donde
los guerreros
son
amantes
y
las armas
esas
palabras que se desnudan
de
sonidos
para
latir
en
cada mirada,
en
cada deseo,
en
cada huella,
en
cada sonrisa...
Latido...
Cello
que besa cálido
cada
nombre sembrado
en
su tierra, también tierra de hadas,
y
que en cada arbusto,
en
cada encinar, en cada macizo escarpado
amanece
amanecerá
mientras
la madre Naturaleza
bese
latido dulce
sereno
con
alma
a
su hija adoptiva
la
fértil Eriu,
quedándose
dormida
en
sus fiordos y grandes lagos…
De Pruden Tercero Nieto junio de 2013
ResponderEliminarHola mi querido amigo Pruden.
Hermosas letras y profundas como siempre, destellos de tu bella alma.
Estos días han sido un poco difíciles para mí, por la pérdida de un ser cercano y querido, pero ya descansa en la Paz del Amado, perdona mi ausencia.
Que la esperanza siempre florezca en el jardín de tu alma y tu corazón se llene de los colores del arcoíris.
Gracias por caminar a mi lado en este complejo mundo invisible, que a veces nos da problemas, sigo fuera del face y esta publicacion de hoy no se refleja en mi lista de blogs, posiblemente tampoco en las demás, lo que entorpece que sepáis cuando publico, y no sé como arreglarlo.
Un abrazo.
Ambar