Trenza, lazos de almas al vuelo...
Suave desperezarse de tu piel mi piel;
suave despertar, sonrisa de piano,
en el azul,
en el grito de luces que amanecen en tu mirada castaña,
mi mirada castaña;
manos que se entrelazan,
que, balandros,
se cuelgan a las quillas de nuestras manos,
de nuestros pechos,
de tus dedos,
mis dedos...
Versos que amanecen
en tus primeras palabras, mis primeras palabras:
ay Prudencito, mi Prudencito…
Versos
que entrelazan alma de violín
tu cintura mi cintura;
labios
que pronuncian
nuestros latidos
en el suave desperezarse
de tus labios mis labios...
Plegaria...
leve plegaria
que sonríe en esa persiana medio levantada
donde suave arrullo
sopla el Papá bueno
para besar dulce nuestras mejillas
nuestros ojos aún perezosos...sisiisis
tu Mariiita aún princesa de versos silentes
en su torre de oro quien juega tierna con sus dulces hadas
mi Prudencito aún tesorero de sonrisas
de ternuras y de abrazos
en su hato de payaso...
Piano...
danceta de cantos de calandrias
de cigüeñas en los campanarios,
de gritos de luces
en los semáforos
en las personas que pasean…
en los niños que locuelos corren
trenzados a la almita buena del Papá bueno
cometas de luz
en el almita de Mariiita y Prudencito
que descolgados sus hatos de sonrisas y ternuras
sueñan, corren y trenzan sus almas
mientras Pruden y Maria
renacen a cada palabra, mirada y latido
de las almitas, de las almitas buenas
que desperezado el nuevo día
les visten de primavera, de naturaleza y de abrazos del Papá bueno sisiisis
De Pruden Tercero Nieto junio de 2013
Pruden me ha parecido un entrada preciosa, llena de ternura, de amor, me encantó, sinceramente.
ResponderEliminarUn saludo.