anochecer en la campiña manchega...
la noche prende aleteos en cada olivar, encinar y pinar que sale impertérrito a su encuentro. El oboe trenza plegarias entre las moscas adormecidas... Ojos de lechuzas charlan con rucio, rocín y ánades, que adormecidas en su regazo, sestean en la campiña manchega...
nuevos versos, nuevas palabras , nuevos latidos y nuevos éranse se conjuran entre acordes de piano y oboe en este retrato...
el piano danza entre volutas del fuego que crepitan a duras penas a caballero y escudero a sotavento del cierzo, al trantán de sus maltrechos músculos y huesos...
el piano trenza aventuras en el corazón del escudero, de ese Sancho de bien, donde los refranes, sin él quererlo, son las miguitas de pan, chocarreras y manchegas, bien manchegas, que le devuelven al rancho y al lecho de su querida Teresa Panza...
el oboe trenza nuevas alboradas y esquejes de primavera en el rostro quemado por el sol y el viento de don Quijote quien sueña, desperezándose con alas de sueño y alma en los ojos, con desnudarse de las letras que le han maniatado, más que ningún hechizo o malandrín follón, a la vida literaria; a la escombrera de libros y libros de texto, para continuar, como un día lo quisiera el bueno de don Miguel de Cervantes, libre de autores y sus palabras...
de Pruden Tercero NIeto, 21 de marzo de 2015
Comentarios
Publicar un comentario
Olasenmovimiento
Sé cordada con las olas que esperan tu abrazo, tu sonrisa, tu ternura, tu escucha, tus besos... Sé, con nosotros, olaenmovimiento