Con las bocinas de los coches, las prisas y urgencias de la gran ciudad, como fondo, nos amanece la voz de Luis Fonsi, llena de dulzura, de ternura, nos alcanza, nos estremece, nos alcanza, nos abre ventanas al dolor, nos abre esa puertas a la soledad, a esos náufragos que deja la vida varados en la orilla de la gran urbe... Con sólo la percusión, no necesita otra cosa, y con unas imágenes que valen mil palabras, se abre a latidos que estremecen, que nos agitan, esa joven que se hace el test del embarazo, esa madre con hijos que no puede más, ese médico cuya alma grita, ese obrero que no puede más, ese anciano que jubilado abandona su puesto de trabajo... La voz va desgranando, con un deje de violín detrás, haciéndose grito, eco de estos náufragos, a los que tiende unas manos que acogen, que limpian las lágrimas, que son mariposas que besan los ojos, que e...
Simplemente precioso querido Pruden como siempre acaricias el alma, con tus bellas y mágicas entradas.
ResponderEliminarBesosssssss, buenas nochesssssss.
Hola Pruden!!
ResponderEliminarEs una belleza la música,que me acaricia,como lo son tus palabras que me besan,a esta orilla,tan cerca...tan lejos.
Gracias por compartir tus latidos...tus olas.
Un abrazo de buenos días!!
Hola Pruden Amigo bello tanto tiempo sin venir, que hermosura todos tus poemas
ResponderEliminarmuy dulces,
besotes..
Parece un hechizo antes de dormir, de soñar, de llegar a tocar con un simple roce el color de las estrellas.
ResponderEliminarun abrazo
Meces nuestras miradas y almas con tus entradas, Pruden, siempre es acariciante venir a tu blog para llenarnos de paz.
ResponderEliminarBesos.