This Silent Star...


pespuntes...
trenzas del alma
se descuelgan por la campiña
peinada
por pastos y ovejas de Betheleem

borlas ...
borlas de frío
y ramas hambrientas de escarcha
adormecen, gañido y mugido,
tus primeros estertores ,
bebé recién nacido...

acordes de pesebre
acunan
una vez más a esta enferma humanidad,
a esta enferma humanidad
y a mí, nuevamente payaso, con ella,
preguntándome
desangrándonos hoy entre estos versos y heridas...

¿cómo, si pudiéramos hablarte de nuevo,
podríamos ofrecerte
el agradecimiento de la humanidad, ayayyay,
de esta humanidad?
¿cómo devolverle la sonrisa a los pulmones
a Mamá Naturaleza?
¿la sonrisa a tanta lágrima
derramada por el Papá bueno,
Tu Papá bueno?
¿cómo
demostrarte que hemos aprendido
Tu lección no una, no ciento, no miles
si no ciento de miles...?
¿cómo demostrarle
que somos capaces de perdonar
y perdonarnos taaaaaaantas veces?

me pregunto...
cómo podría
en un poema
en unos humildes versos...
hacer una pizca más cálida tu cuna
pétalos de amor
por donde se desangra este payaso...

entre lágrima y lágrima,
frío y frío,
susurras
abres y cierras tus manillas
donde sonríen
pétalos de primavera
donde
mañana un día dentro de treinta años
volverán nuestras heridas y soledades a cerrarse;
donde voz,
ya Sembrador de caminos,
nos nombrarás nuevamente
nos cogerás de la mano...
devolviéndonos a la mar de tu balandro...

prudencito,
me adormeces dulce...

con tus cantinelas de luz
y de pesebre... ¿cuántas veces?
¿cuántas veces
habréis de olvidaros

que en vuestros abrazos
que en vuestros susurros
que en vuestros latidos
hay un pedacito de cielo
un angelito recién nacido que pinta con vuestras plegarias
y amor una trémula y muda estrella;
un hogar encendido por la luz
y amor de vuestros pétalos desatados, sisisiisi
cuna donde este pescador
vuelve a nacer de nuevo

a esta humanidad...?

De Pruden Tercero Nieto, 21 de noviembre de 2014

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