Encendiendo mis latidos en tus manos, mi Mariiita
Heridas...
Plegarias
de piano...
Sabias
plegarias de piano...
Ayes
de violín
Encendidas
súplicas al Papá bueno a nuestra Mila hermosa...
Latidos
por donde se nos descolgaban del alma
nuestros
abrazos
nuestras
sonrisas
nuestras
manos
Latidos
Ayes
de violín...
Cello
endomingado de lágrimas...
Piano
que suscita palabras, ay, palabras
Primeras
trenzas de nuestras aves
volando
hacia tus ojos mis ojos
Amaneceres...
nuestros
niños aprendiendo a enredarse
sol
y luna
castañuelas
y sonrisa en nuestros versos
en
nuestras palabras
en
nuestras noches aún solitarias...
riéndose
siendo
piano
siendo
sonrisa de teclado
trenza
dulce de violín
y
aye de cello
donde
al fin tus manos, mis manos,
latidos
que, como dijera el poeta,
vinimos
buscando con el tiempo,
amanecieron
fueron regazo de luna
en
nuestra piel, nuestros ojos...
Plegarias...
Tintineos
de luz desde el cielo...
Sonrisas
de ángel
que
aprendimos
a
encender sensuales
en
cada melodía
en
cada vals,
en cada A Thousand Year,
en
cada Valentine
en
cada Mille Onde Mille Lune,
en
cada acorde de Lene Marlin...
Versos
que encendíamos
con
el candil
con
esos niños
que
se nos escapaban
que
océano
buscaban
besar el horizonte
de
tus labios mis labios
Heridas
que
aprendimos
a
besar dulces
a
latir dulces
a
renacer dulces
a
primaverear
en
esta cálida bosanova
el
milagro de tu almita mi almita unidas
https://www.safecreative.org/work/1304164958085-encendiendo-mis-latidos-en-tus-manos-mi-mariiiita
Me gusta la música del violín y del piano, me ha gustado tu poesía, Poeta.
ResponderEliminarUn abrazo