Vivir, alcanzar nuestra estrella,
Con sonido de flautas y de violines, comienza esta versión de The Impossible Dream, de Elvis Presley, en manos de nuestro añorado Luther Vandross... El piano late, tantea, susurra, y con él, amanece la voz alma, la voz ángel, lav oz cielo de Luther... Como en el amanecer primero del ser humano, la voz se llena de ternura, de amor con ansiaaaaaaaa, de esperanza llena de sueños... en su latido y piano se entretejen los sueños, se anudan las emociones donde se aupan nuestras propias emociones, nuestros propios latidos... La voz se hace aún más alma, más latido si cabe, profundiza, halla los cauces que nos unen con los demás seres humanos, con mamá naturaleza y el Papá bueno, y nos aúpa una vez más en ese cielo, en ese mar, donde cada estrella, es la sonrisa, la ternura, las palabras dulces que han sembrado en nosotros, pronunciamos, como no puede ser de otra manera, el nombre, el nombre de todos los que nos han amado, ...