A la memoria de los sembradores de sonrisas...
Latidos, armonías vocales, últimos signos vitales y después un hondo, tranquilo y sereno silencio... solo silencio... Pero la voz se alza, su cielo se vuelve al alcance de la mano, es cierto, un día diremos adiós... pero entonces que sean las obras de nuestras manos, que sean las palabras que supimos trenzar cuando el miedo, la comodidad y la inseguridad nos animaban a callarnos, que sean tantas prendas de oficio que desnudamos para abrir los ojos de los demás a la sonrisa, a la ternura y a la humildad que nuestras manos, nuestro rostro y nuestros gestos demostraban... Pero entonces, como plegaria, como humilde salmo, como lágrimas que abren sus cauces en los ojos cuando hace tiempo llevaban haciendo cauce en el alma, serán todas aquellas personas a quienes dijimos adiós, a quienes hubimos de perdonar, a quienes abrazamos, amamos y latimos con ansia...
Es cierto, un día nos marcharemos y será este humilde payaso el
último en ponerse a la cola, el último en alzar la voz, perdón la nariz,
el último en vestirse el traje de sonrisas, de ternuras... el último en
sacar un pliegue manoseado y medio roto de su bolsillo con una sola
palabra esperanza y unas migas de pan que compartir, que entregar, que
uffffffff.... cuando saque una flor de su chaqué ajado será con nombre
de su María, de su mucha María dibujada en sus ojos, en sus manos, en
su alma, en su almita buena y cuando hable será el lenguaje de sus
manos, de su rostro, de su mirada abierta a los demás, el ramillete que
humilde, siempre humilde, presentará al Papá bueno, como en su día
Miliki, ayayyayaya, Miliki, Fofó y Gabi compartieron, latieron,
florecieron y primaverearon en la sonrisa, en los ojos grandes de este
niño...
Tal vez las estrellas brillen en el cielo
pero serán vistas por otros ojos
como el río fluyendo libre
Cuando el invierno lo cubra todo
lo cubra todo
No negaré que tengo miedos
pero hasta el héroe los siente
como escribió el hombre sabio
somos levedad
Estaré en tus sueños
Veo un campo verde lleno de paz
limpia las lágrimas de tus ojos
Decir adiós
decir adiós
no llores por mí
estos tiene que ser así
decir adiós
decir adiós
decir adiós
Recuérdame
no me dejes desaparecer
Cuando caiga la arena del reloj
y cubra todas mis palabras
un nuevo sol calentará la tierra
y la semilla crecerá de nuevo
crecerá de nuevo.
Veo un campo lverde lleno de paz
limpia las lágrimas de tus ojos
Decir adiós
decir adiós
estos tiene que ser así
decir adiós
decir adiós
decir adiós
Recuérdame
no me dejes desaparecer
Tal vez las estrellas brillen en el cielo
pero serán vistas por otros ojos
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Olasenmovimiento
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