Por Dios, no la pronuncies ni la ejerzas



      Como esas caricias, como ese violín
que acaricia nuestros ojos
con sus lágrimas
con sus ayeres
como esos brazos que desde la distancia
se abren para llenarse de tu dolor
de tu rabia de tu soledad...

      Como una plegaria, como una oración
que el mismo Papá bueno elevara
hasta los seres humanos, esos seres humanos
ayayyayya...


    Como ese piano, como esa orquesta
que entrelazan sus acordes
de entre todos los seres humanos 
razas culturas y seres vivos
que no comprende que no puede comprender...

      Como esas lágrimas de amor
que descienden melódicas,
latidos en su piel
tristes desesperanzadas dulces del cielo
como esas caricias
que nunca han de llegar a sus ojos
a sus manos a su rostro...

      Como esas palabras
que han perdido el sendero
que debido al temporal
al hielo a la nieve
se han llenado de aristas
y de heridas....

      Como esas manos
que han perdido
sus alas
que han perdido
sus melodías
sus auroras...

       Como ese violín
cuya nostalgia yerra
se evapora
no alcanza el alma...

      Como el amanecer
que un día desaparece de tus ojos
como ese poniente
que no anida cálido
en tu embozo
en tu piel
en tus sueños
en esa llama de tus deseos
en esos juegos de tu niño interior...

      Como esos pétalos
que uno a uno deshojas
de su flor
como esos perfumes
que arrancaras aroma a aroma
de su cuerpo
como esa vida que dejara
de latir
a cada ostia a cada puñetazo
a cada gilipollas a cada estúpida
inútil...

     Como ese hombre roto
perdido
como esa alma sin dueño
como esas heridas
sin cura
como esas sanguijuelas
que se llevan la sangre,
la primavera y la vida
ay la vida ay la vida...

     Por Dios, no la pronuncies,
por Mamá naturaleza no la ejercas
un día algún día
despertaremos de este sueño, de este mal sueño...
https://www.safecreative.org/work/1211242731211-por-dios

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