Trémulas y húmedas estrellas que se encienden en nuestro pecho

           El piano, con los acordes de Paul Schwartz, arranca como unos latidos, como un pulso que hondo de penar, de tristeza, de necesidad, ahueca sus manos para recibir la voz caricia alma de Lisbeth Scott quien como un salmo, como un tañido que quiere ser manos, caricia, susurro, olas en movimiento, desgrana con sus caricias las notas que desde su dolor, sin embargo, sonríen, besan, almean...

          La voz,a medida que avanza la canción,  desde su grito hondo, se rebela, no sabe, no quiere  saber de mañanas, sólo llora, sólo se quiebra por la pérdida,  por las  sonrisas que ya no están, por las  palabras que no se volverán a oír más, de brazos que no nos llenarán más, no sabe, por mucho que las palabras repitan machaconamente el salmo,  de un papá bueno que nos deja solos sin la presencia de los que amamos...  
        El piano enciende de nuevo sus latidos, enciende de nuevo sus estrellas, y desde entonces, sin apenas ser consciente, acude abrazo, mano que acaricia nuestros ojos, labios que besan nuestras lágrimas, pecho donde acunamos nuestra alma, anochecer donde hoy trémulas brillan en nuestro pecho todas y cada una de las sonrisas, abrazos, ternura, dulzura, alma,  de los que con nosotros ya no están, buenas noches.

Quédate dentro de mí, que el  papá bueno está en este lugar.
Soporta  pacientemente tu honda carga de tristeza y dolor,
Permite que el papá bueno sea quien ordene y provea
en cada cambio porque  Él lleno de confianza permanecerá.
Quédate dentro de mí,  mi mejor y celestial amigo,
ya que por espinosos caminos te conduce a un final lleno de amor

Quédate dentro de mí, que Dios se compromete
a guiar el futuro como Él ha hecho siempre en el pasado.
ya que la esperanza y la confianza no permiten que nada suceda
todo lo que ahora está lleno de sombras brillará de nuevo
Quédate en mi alma, las olas y los vientos aún saben
su voz que les ordena mientras Él se encuentre con nosotros.

Quédate dentro de mí, mi más querido amigo perdido
ya que todo lo que hoy es oscuro en este valle de las lágrimas
mañana os hará conocer SU amor y SU corazón
que llega a calmar las lágrimas y miedos
Quédate dentro de mí, Jesús puede devolver
desde su propia integridad todo lo que Él se lleva lejos.