El piano comienza tanteando dulce, muuuuuuu dulce esta melodía... La voz susurro, alma, de Hayley, nos abraza, nos acuna con esta plegaria, con nuevos amaneceres que enciende en nuestros ojos, con nuevas alboradas donde la noche se evapora, donde los miedos sean esas sombras que vencemos por medio de nuestros abrazos, de nuestra dulzura, como dulce es su voz, es su espíritu, su alma... Dulce salmo besa las estrellas que encendieron los que amamos y nos amaron en nuestros ojos, acarician suave nuestros ojos y como palomas se acunan en nuestro pecho... Con armonías vocales que ascienden,encendiéndose en los acordes de violín, que nos abren a sus voces, a sus almas, a sus manos que vuelven a entrelazar las nuestras, que como lluvia nos limpia, nos abraza húmeda, nos acaricia con sus besos limpiando nuestros ojos húmedos... Con palabras, que son abrazos, con palabras que nacen salmo verdadero, plegarias que gracias a la voz, alma, espíritu, a
Como no tienes nada nuevo sigo navegando entre tus olas, Pruden, y hoy me quedo aquí en esta entrada donde Neruda dice que queda prohibido tantas cosas.
ResponderEliminarQueda prohibido...
no disfrutar de los momentos,
no soñar, ni volar,
ni amar, ni reir,
ni abrazar, ni acariciar...
Besos.