El regalo de mamá naturaleza

              Como hojas de los árboles que caen, como lágrimas que  nos limpian de nuestros temores,  nos llegan cálidas las notas que el piano (lo sé siempre aparece un piano, pero es que uno es muuuuuuuu cansinooooooo) trenza en una noche de diciembre. Incluso en este directo, la pausa parece recrear los ojos de su mujer desnudando su alma, como sólo una mujer sabe hacerlo, y con una luz nueva, estrella, alma en su mirada... La voz alma caricia de Babyface nos huella dulce el alma con ese regalo entrañable y maravilloso para todo ser vivo, el anuncio de una nueva vida... 

            La voz se llena, entonces, como un río que recibiera la maravillosa tormentera en su cauce y se vuelve tan hermosa como un amanecer, como ese beso fecundo y goloso de mamá naturaleza con que generosa regaló hace muuuuuuuuuuuuuuchooooooo al primer niño para que sus ojos abiertos capaces de mirar y desnudar el alma de los demás seres vivos, para que sus bracitos hechos para amar y dar ternura sin fin, para que su pecho pudiera un día henchirse de alegría por haber podido traer a la vida a un nuevo ser humano...

           La voz se vuelve un sollozo, un susurro, acompañada abrazada acunada por la voz de Babyface y por los besos dulces del piano, durmiendo al niño que aún brilla en nuestros ojos y pronunciando, por no lo olvidemos, los regalos que un día nos dió mamá naturaleza, la sonrisa, la ternura, la capacidad de levantarnos y superar los miedos, etc., las palabras que todo niño quiere oír y sentir, te quiero, nunca te soltaré. Buenas noches

Ya finalizaba diciembre cuando me llegó la noticia
y me impresionó tanto que estuve llorando todo el día
y tú estabas tan llena de amor y hermosa
cuando contemplé a nuestro hijito en tus ojos.

Fue como enamorarse profundamente
Escuché a los ángeles allá arriba llorar
sentí una bendición que provenía directamente de Dios
el día que tú me regalaste el hermoso don de un hijo.

Nombré todas las cosas que conozco
si lo piensas tranquilamente, seré padre gracias a ti
no hay amor más grande que el que tú me has entregado
mi niño  viene de camino.

Oh tantas lágrimas de gozo que nunca había experimentado
ni puedo recordar
es como un hijo, nunca he escuchado
nunca he cantado, pero conozco las palabras.

(Traducción, como siempre, muuuuuuuuu libreeeeeee de vuestro cansino oficial)