La vida entera, de David Grossman
Podría detenerme en el resumen de esta obra deeeeeeeeensaaaaaaaa, La vida entera, de David Grossman, podría extenderme en el problema judeo-palestino-egipcio que sirve de marco, así como acción causa-efecto para la obra, podría explorar la analogía bíblica, por contraposición al exilio del pueblo judío por el desierto antes de llegar a la tierra prometida, de ese viaje por Israel donde se embarcan nuestros protagonistas Ora y Abram... pero decidamente, aunque aparezcan como ejes y marcos textuales, no lo voy a hacer.
La vida entera es sobre todo la historia de Abram y Ora y de su viaje por Israel, ella para huir de una casa vacía y del miedo a recibir la noticia de que el hijo de ambos ha muerto en el conflicto judeo-palestino; él, muy a su pesar, al principio, sacado a rastras por Ora, para renacer al Abram antiguo de antes de ser apresado por el ejército egipcio y ser terriblemente torturado, roto... Si algo nos llama la atención desde el principio es una expresión formal más natural del discurso narrativo de los personajes, sin guiones, el uso del estilo indirecto libre (mezcla del discurso del narrador y del discurso de los personajes), pero sobre todo, especialmente en el caso de Abram y Ora, sus diálogos (a continuación os presento un fragmento) se llenan de lugares comunes, de encuentros, de desencuentros... de huecos entre las palabras no dichas que nos conmueven, que nos alcanzan de forma más directa que si lo estuvieran diciendo.
Mas La vida entera, en ese viaje que inician Abram y Ora, también es la historia de Ora-Abram-Ilan (quienes desde su conocimiento en un hospital de enfermedades víricas unen sus destinos, compartiendo amor en la persona de Ora, pertenencia al ejército israelí, Abram debe continuar, frente a Ilan, el servicio militar siendo apresado por el ejército egipcio lo que les marcará para siempre; en una de las continuas huidas de Ilan de su relación con Ora, Abram hará el amor con Ora dejándola embarazada de su segundo hijo Ofer; cuidado de Abram por parte del matrimonio al considerarse culpables de sus terribles padecimientos), la historia de Ora-Ilan-Adam-Ofer (sus dos hijos, Ilan sabe que Ofer no es su hijo), la historia de Ora-Abram-Ofer... (el viaje catártico y liberador de Ora tiene como compromiso hacer lectura a Abram de la vida de su hijo como un intento de liberarle del mal de la guerra, de la terrible guadaña de la muerte...).
Es un libro denso, lo admito, pero al mismo tiempo que nos relata el viaje vamos contagiándonos de la historia de Abram y Ora, del proceso amoroso como esas manos plenas que nos atrapan, que nos abrazan, que son olas en movimiento... Terriblemente emocional, porque terrible es la situación de Israel, y porque terrible es la historia de nuestros personajes nos implica, nos llena, nos sacude en su evolución implicándonos emocionalmente en muchos de sus fragmentos e incitándonos a tan aventurado y arriesgado viaje... del que los protagonistas no volverán a ser los mismos y nuestra mirada niña tampoco, tanto es el apego a la historia extrapersonal al autor (el conflicto judeo-palestino-egipcio) e intrapersonal (durante la redacción del libro, dedicada a su hijo, también en servicio militar éste muere, lo que cambiará el estilo y el fin del libro)... Si buscáis una lectura superficial, dejadlo éste no es vuestro libro, si buscáis un libro con que os conmováis con su historia de amor, matrimonio, amistad, amor, familia... del que vuestra mirada no vuelva a ser la misma asomaros, algo tendrá que contaros, buenas noches.
"La boca.
Ora mojó con agua el paño que había al lado de Abram y lo posó sobre sus labios.
Pero en la guerra...
Sí.
Llegado a ese punto se detuvo y guardó silencio. Ora pensaba, ahora me va a preguntar lo del sorteo.
Yo bajé al canal de Suez pero Ilan, no, dijo muy bajito.
Se acordaba. Ora lo sabía. Lo recordaba y no se atrevía a preguntar. Ora lanzó una triste mirada hacia la ventana en busca de alguna señal que le indicara que ya amanecía, en busca de algo de luz.
¿Qué es lo que había entre tú y yo?
Te lo he dicho, éramos amigos. Mira, la verdad es que éramos amantes, dijo finalmente con una sencillez tal que notó que las palabras le destrozaban el corazón.
¿Y he vuelto en avión?
¿Qué? Estaba confundida. Sí, en avión. Con otros.
¿Había más?
Muchos.
¿Durante mucho tiempo?
Tú estuviste allí aproximadamente...
No, tú y yo...
Un año, casi.
(...)
¡Y cómo hacíamos el amor!, dijo Ora, a pesar de que él dormía. Le hablaba en voz alta, muy seria, en un tono grave y tan tensa como si se encontrara frente a él negociando algo absolutamente determinante. Tú y yo fuimos realmente... Es espantoso, pensó, porque hablo de esto en pasado.
(...)
Ora...
Qué.
Yo no...
¿Qué es lo que no...?
Tienes que saberlo.
¿El qué?
Que yo ya no... se asfixiaba buscando las palabras.
A mí ya no me gusta nada. Nada. Ya no amo...
Ora se quedó callada.
¿Ora?
Sí.
Pues eso.
Sí.
Ya no quiero a nadie, a ningún ser humano.
Ya.
No siento.... amor.
Sí.
Por nada.
Gimió. Aquello era un remanente del Abram de antes de su caballerosidad, con las que todavía pretendía protegerla, aunque ya no tenía fuerzas para ello. Ya te lo he querido decir antes.
Sí.
Se me ha muerto todo.
Ora seguía allí sentada, encogida, petrificada. ¿Cómo podía existir un Abram sin amor?, pensó, ¿qué era, en realidad, un Abram sin amor? Y al instante se dijo, ¿y quién soy yo sin su amor?
Aunque tampoco en ella, desde la guerra, desde que él fue hecho prisionero, había habido amor, para nadie. Le había pasado lo mismo que después de Ada: era como si de nuevo se le hubiera secado la sangre. Hasta resultaba muy cómodo. Y seguía arreglándoselas con la vida. Pero ¿por qué en Abram le parecía mucho más espantoso?
(...)
Creo que allí me hicieron algo.
Todo irá volviendo a ti, le dijo Ora al tiempo que se le encogía el estómago. Te llevará un poco de tiempo, pero seguro que..."
escribo solo lo que siento aveces meras palabras otras son lejanias contrapuestas quien sabe lo que el corazon esconde tendre en cuenta ese libro tuyo besitos de gaviota en vuelo.
ResponderEliminarVaya has conseguido que me entre el gusanillo....salgo en tromba a pillarlo
ResponderEliminarPor cierto soy Pérfida
Un saludo coleguita
¿Sabes? hoy he echado de menos la música.
ResponderEliminarPero tengo que decirte que me has dejado intrigada con este libro, gracias por recomendárnosle, lo tendré en cuenta, y además, ahora viene muy bien leer en estas vacaciones, gracias, Pruden.
Besos.
Hay mi querido Pruden como me gustaría poder leer ese libro pero creo que algún día lo aré lo tendré en pendiente aunque he visto la película que es muy larga me imagino el libro debe serlo mucho más, muchas gracias por tus recomendaciones, una gran entrada.
ResponderEliminarCariños, que estés muy bien.
GRACIAS POR RECOMENDAR ESE LIBRO. DEBE SER MUY BUENO, YO LEO TODO LO QUE TENGO CERCA HASTA EL PERIÓDICO...
ResponderEliminarGRACIAS POR TANTOS ELOGIOS QUERIDO AMIGO, ERES MUY AMABLE, VALORO MUCHO CADA UNA DE TUS PALABRAS.
BESITOS
escribo desde los 10m años y me han echado tantas cosas atras en mi vida, como en todo los comienzos son difice spero escribo lo que siento y el eterno amor es algo de lo qu em ehago participe pasa cuando gustes sera un placer besitos de gaviota en vuelo.
ResponderEliminarLa lectura, creo, es para mí uno de los más poderosos aliados para soñar, reír, enamorarme, curarme... desde que era un chiquinín y me entretenía con los tebeos de Mortadelo y Zipi Zape... En esta ocasión os he traído una mastodóntica obra, son más de setecientas páginas, que se convierten en muchas ocasiones en nuestro viaje, en cómo percibimos el amor, y en el amor a unos personajes que laten, que llenan, que son alma, por eso mi intención de traerlos aquí... Buenas noches
ResponderEliminar*Gaviota, y como decía en la introducción, la lectura lleva con nosotros..... uffffffffff... ni se sabe, son las manos que empleamos para soñar, emocionarnos y cuando lo convertimos en palabra que haga soñar a los demás uuuuuuuuuuuuuuufffffffffffffff, besos
ResponderEliminar* Chiquilla, Pérfida, eso son decisiones... take it easy! que la obra es enoooooooooooorme, de todas formas como comento creo que no deja indiferente a nadie, besos y bienvenida
* Aaaaaaayyyyy, Carla, chiquilla, lo siento, pero prefiero preparar una entrada bien desarrollada a varias como hacía en un principio, y me lleva su tiempo... de todas formas no te preocupes la música es, como la lectura, y eso lo he aprendido más tarde, ya talladito, la mejor forma de enlazar mis manos con mis sentimientos, con ese Pruden niño, gracias como siempre por estar ahí, besos y a disfrutar las vacacionessssss
* Gladys, razón no te falta, es muuuuuuuuuuuu largo, pero merece la pena, te lo aseguro... Me alegra siempre verte aparecer por estas olas, besos
* Luján, si algo no soy es adulador, te lo aseguro, no sirvo, soy asquerosamente sincero, y sensible, y romántico, bueno y muuuuuuuuuuu cansinoooooooo, así que te aseguro que en mi opinión, naturalmente, te las mereces, besos
Me he sentido identificada contigo, yo también de niña leía muchos tebeos de Mortadelo y Filemón, Zipi y Zape... me encantaba leer tebeos.
ResponderEliminarMil besos.
Ayyyyyyyyy, Carla, y el Botones Sacarino, y Pepe Gotera y Otilio, en fin y paro que si nooooooooo... de todas formas a uno le ha durado hasta hoy casi la afición al tebeo... Besotes, resalá
ResponderEliminar