La barca, de Clara Montes

     

      Al sonido de la guitarra y de las palmas arranca esta rumba que pronto se convierte en canto popular, en espuma de mar, y en olas donde navega una barca, la barca voz alma y voz Andalucía Cai de Clara Montes ( si bien nace en Madrid, su alma es gaditana) que abraza, que sueña, que tiende por medio de sus brazos olas que buscan su amor... 

       La historia, como todo romance, estribillo al que se suma el coro,  trata de un monarca que libre de ataduras navega con su perla (metáfora del amor, del sueño y de la libertad...)... La rica tradición en España de la canción popular se mezcla, lo hemos dicho al principio, con la gracia gaditana, con el querer, con el alma encendida, con esa humedad de Cai, con esos sueños en la playa donde los barcos de los marineros se hacen a la mar cada amanecer en busca de su mar,de sus olas, de su pesca...

      Nuestra Clara se hace a la mar, transvestida en monarca y perla blanca, vestida de pasión y de alma,  en busca de su amor, que como dice ella: bahía de otra persona querer mi mascarón de proa/ el espíritu de mi tiempo remanso en la tormenta/el único ser que calienta/ el único que cuenta." Ooooooleeeeeeeeeee, buenas noches

'En una barca lleva una perla blanca,
y dicen las olas que es perla sin rey que el corazón le arranca,
soy almirante en una barca errante,
a golpe de remo me nombro yo rey
yo soy un rey emigrante...

Allá cada cual con su ley,
que yo soy rey por un día,
allá cada cual con su ley,
que yo me debo a la mía (bis)


Y ahora soy un monarca
mi reino está en mi barca,
navega una perla blanca y su rey
sobre el azul de los mares
el mismo azul de mis penas
el mismo azul de mis venas
el mismo azul de mi sexo
el mismo azul de mi lecho.

En una barca lleva una perla blanca... leré...
Y allá cada cual con su ley,
que yo soy rey por un día,
allá cada cual con su ley,
que yo me debo a la mía (bis)

Desde el norte hasta el sur
desde el oriente hasta el poniente
traslado mi villa y corte a la vez
bajo el temblor de los vientos
claro los sentimientos que envuelven mi corona
bahía de otra persona querer mi mascarón de proa
el espíritu de mi tiempo remanso en la tormenta
el único ser que calienta
el único que cuenta.

En una barca lleva una perla blanca... leré...
Y allá cada cual con su ley,
que yo soy rey por un día,
allá cada cual con su ley,
que yo me debo a la mía (bis)