Perdona, Dios mío, a este pobre payaso
Perdona, Dios mío, a este pobre payaso.
Hoy, con
el sonido del agua batiendo los cristales, quiero dirigirte unas
palabras, palabras que como olas en movimiento acudan a TU alma y eleven
todas y cada una de mis cantinelas, las cantinelas de payaso que me han
acompañado durante tanto tiempo, mi sombrero rojo, mi nariz morcillona,
mis ojos de niño, mi fraz descuadrado, la flor pronta a iluminar los
ojos de los niños, mis niños (los pequeños y también los grandes), los
pantalones bombachos y los tirantes que a duras penas sostienen mi
camiseta, mis zapatos blancos, muy blancos y mi sonrisa, claro, mi
sonrisa que late junto a mi alma.
Sí, los latidos se
acompasan en esta roulotte que ha pasado por tantas ciudades, que ha
vivido tantas emociones, que ha recorrido tantas calles, tantos
pueblos... Ha habido tristezas, claro, te recuerda este payaso, tantas
que han anegado mis ojos, ojos de niño; ha habido soledad, claro que la
ha habido, mientras la mirada se dirige al cielo azul que este payaso ha
contemplado agradecido siempre desde varias ciudades, unas lágrimas
atentas en tus ojos, payaso; han habido dolores, ausencias, vaya si las
ha habido, que laten hoy como avispas que atormentan mi alma; Señor, tu
payaso, de alma abierta, generosa, de rostro encendido, también ha
conocido tormentos que han crujido toda mi alma, dejándome más solo aún.
A ti,Dios mío, me dirijo esta noche de mayo, iluminandose en el cielo
de forma tímida las primeras estrellas, mientras payaso me desnudo una
vez más de mis prendas en esta pequeña roulotte, para enjuagarme con el
agua de la flor en la solapa de mis tristezas, de mis ausencias, para
poner en funcionamiento el horno de mi alma porque por grande que sea la
soledad, ausencias y dolor,hay mucho pan, y muchas migas, que repartir;
para abrir las ventanas de mi alma para que mis ojos se iluminen con
nuevos amaneceres, con la brisa y humedad de nuevos anocheceres, para
llenar mis ojos, ojos de niño, de nuevas emociones, de nuevas lágrimas
de felicidad, de nuevas ternuras que compartir, de nuevos abrazos que
dar y, en último lugar, para desplegar, con la brisa de mi alma, de mis
amores, de mis latidos, de mis experiencias compartidas durante todos
estos años, de las personas que he conocido en este circo de la vida,a
quienes he amado, con quienes he compartido, a quienes he despedido, los
hoyuelos que se abren en el horizonte de mi sonrisa.
Y una vez más, Dios mío pedirte que arropes a este pobre payaso, que
le acurruques con su sonrisa leve y generosa, con sus ojos llenos de
alma, llenos de personas, llenos de latidos, y que le susurres al oído,
tú lo sabes bien que, siempre, siempre, incluso en los peores momentos,
sus manos, su ternura, su alma, su sonrisa, sus ojos de niño, han sido
los puentes que han tendido sus manos a los demás; siempre, siempre,
triste y alegre, se ha puesto su traje, su oficio de payaso para
encender nuevas sonrisas, para iluminar nuevas estrellas en los ojos de
niño.
Perdona, pues, Dios, a este pobre payaso y mira
con atención el tesoro que sembraste en su alma y su corazón: repartir
migas, cueste lo que cueste.
Comentarios
Publicar un comentario
Olasenmovimiento
Sé cordada con las olas que esperan tu abrazo, tu sonrisa, tu ternura, tu escucha, tus besos... Sé, con nosotros, olaenmovimiento