Con las bocinas de los coches, las prisas y urgencias de la gran ciudad, como fondo, nos amanece la voz de Luis Fonsi, llena de dulzura, de ternura, nos alcanza, nos estremece, nos alcanza, nos abre ventanas al dolor, nos abre esa puertas a la soledad, a esos náufragos que deja la vida varados en la orilla de la gran urbe... Con sólo la percusión, no necesita otra cosa, y con unas imágenes que valen mil palabras, se abre a latidos que estremecen, que nos agitan, esa joven que se hace el test del embarazo, esa madre con hijos que no puede más, ese médico cuya alma grita, ese obrero que no puede más, ese anciano que jubilado abandona su puesto de trabajo... La voz va desgranando, con un deje de violín detrás, haciéndose grito, eco de estos náufragos, a los que tiende unas manos que acogen, que limpian las lágrimas, que son mariposas que besan los ojos, que e...
Que curioso..
ResponderEliminarAndaba aqui pensando en el relato de las olas...
y me vino a la mente una cancion que usé hace algunos años en mi blog...
trataba de olas...
he pensado mostrartela...
y cual es mi sorpresa...que precisamente esta imagen...esta justo que has colgado aqui....fue la imagen que entonces utilicé para ese post...y esa cancion...
casualidades?
si...supongo...
http://dejamequetecuente68.blogspot.com/2007/04/el-pez-y-la-ola.html
Pero ademas tienes un nombre poco comun... muy parecido al mio real...(yo tambien lo acorto)...
Encantada de leerte Pruden...
Un abrazo desde el sur
Não.O mar... só o guardo, livre, no meu olhar.
ResponderEliminarSegui a pista...e encontrei palavras e sentimentos que reconheço.
Voltarei com mais tempo.
PS: Obrigada pela visita e pelas palavras.
MariahR
Firenze, en primer lugar, agradecer que te hayas animado a estas olas en movimiento, es un placer. La verdad es que el mar, he tenido la hermosa suerte y bendición de compartirlo en Sanlúcar durante seis añós, me llama siempre poderosamente. Como ves aquí, no es sólo el mar físico, si no todas las emociones que suscita en mí, y la impresión de que todos somos olas, nos hallamos hermanados, que necesitamos de los demás para venirnos arriba. Me ha llamado la atención la coincidencia, te lo aseguro, (de hecho la foto la encontré buscando ilustraciones para un relato, y que enseguida me impresionó por su carga sugeridora), pero si miras con atención en mi caso se llena de la necesidad de compartir, de llenarse de los demás, de su ternura, de su sonrisa, de su alma... y de ser ola en movimiento, en libertad, con la persona amada, creo que tu texto, si bien la analogía con el ser humano es evidente, se centra en los deseos de alcanzar la libertad... Por cierto, me ha encantado la canción de Inma Serrano, y, lo dicho, gracias por unirte a estas olas en movimiento.
ResponderEliminarMariahR, que me gusta que el portugués arrive a estas olas, oooleeeeeeee... Me encanta que te halla suscitado y traído emociones, de eso se trata que entre todos nos llenemos de las emociones, y que sean emociones que nos suban, que nos latan, que nos hagan conscientes de nuestra humanidad y los puentes a los demás. Para mí el mar, las olas, lo consiguen. Lo dicho, gracias, y esperamos contar contigo, Saludos
ResponderEliminarOlas que van,
ResponderEliminarque vienen,
que fluyen,
que no paran quietas.
Olas que son vida,
que abrazan,
que se sienten,
que no se detienen.
Las olas de tus letras son frescas como un amanecer abierto en luz, color y vida.
Mi admiración por tus letras.
Besos.
Gracias, de nuevo, Carla, me encanta que estas olas susciten en ti esas palabras, y gracias por unirte a su movimiento, a su alma, a su intención: que entre todos nosotros seamos puentes, ojos abiertos y grandes de niño, y algo payasos en nuestro amor a los demás. Besos
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